Enrique Flórez
(Fray Enrique Fernando Flórez de Setién y Huidobro; Villadiego, Burgos, 1702 - Madrid, 1773) Historiador y teólogo español. Fue miembro del consejo de la Inquisición con el cargo de revisor y visitador de librería (1743), y asistente general de la provincia española de su orden (1765). Pionero del criticismo histórico, es autor de Teología escolástica (1732-1738) y España sagrada (iniciada en 1747).
Enrique Flórez
Enrique Flórez ingresó en 1718 en la orden agustina, en Salamanca. Catedrático de Teología en Alcalá de Henares, fue una gran figura de la erudición española y un investigador incansable de las antigüedades y de los archivos de España; llegó a ser miembro correspondiente de la Academia Francesa de Inscripciones y Bellas Letras. En 1747 emprendió su obra magna: España sagrada, historia diplomática de las diócesis, iglesias y monasterios de la nación. Alcanzó a editar veintinueve tomos. A su muerte, la obra fue continuada hasta el tomo 49 por los agustinos padre Risco y padre La Canal, por Sáinz de Baranda y por la Academia de la Historia.
La España sagrada ofrece una importancia extraordinaria por su abundante documentación e ilustración, por su fino sentido crítico y por la escrupulosa veracidad que la informa. Resultado de un trabajo ímprobo y una admirable perseverancia, continúa siendo hoy de indispensable consulta, y es sin duda la más importante tarea de erudición emprendida en el campo de la historia eclesiástica española. La obra soñada por Enrique Flórez, a la que consagró su principal actividad hasta pocos días antes de morir, tenía enormes dificultades, porque incluso los materiales válidos estaban contaminados de falsedad y amaño, habiendo apenas sectores no necesitados de revisión. El panorama era desalentador: diócesis de dudosa existencia, concilios mal conocidos, santos creados por la fantasía, nombres de antiguas ciudades difíciles de identificar, episcopologios que discrepaban. Los embrollos de los pseudohistoriadores, empeñados en exaltar unas provincias a costa de otras habían trastornado sus límites.
De tal caos aspiró Flórez a obtener una veraz historia religiosa, y en buena parte lo consiguió. Trabajando sin descanso desde 1747, publicaba normalmente un volumen cada año, aunque atendía a la vez a otros escritos y encargos; llegó a ver impresos 27 y preparados otros dos. Cuatro volúmenes eran de preliminares, y los restantes correspondían a las provincias eclesiásticas Cartaginense, Bética, Lusitania, Galicia y Tarraconense: más de 60 diócesis, examinadas separadamente en su estado antiguo y moderno. Todo fue investigado con ejemplar probidad; se sabe de un tomo, el XVIII, que fue hecho hasta tres veces, por haber recibido datos que rectificaban o mejoraban lo ya dado por terminado.
En la historia de cada diócesis hace la oportuna labor previa de depuración de noticias y disquisiciones sobre puntos controvertidos, que suelen llevar anejos apéndices e inserción de escritos interesantes, como crónicas, diplomas, actas de concilios o vidas de santos, ya inéditos, ya con texto mejorado por nuevos hallazgos. Esta riqueza de contenido heterogéneo es, probablemente, lo que ha deparado más lectores a la obra, pues entendió el autor con buen criterio que la historia religiosa estaba estrechamente ligada a la civil, por lo que la mayoría de los investigadores hallan en ella materias indispensables para sus indagaciones. En su parte puramente eclesiástica, tiene menos valor como historia que como colección de monografías y materiales para componerla. Continuada por miembros de su orden y después por la Academia de la Historia, en más de un siglo que duró la prosecución no se logró terminarla.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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