Paul Fleming

(Paul Flemming o Fleming; Hartenstein, 1609 - Hamburgo, 1640) Poeta alemán. Es el más importante de los líricos alemanes del siglo XVII. Su obra fundamental es Poemas alemanes (1642), en la que se muestra como un gran petrarquista.


Paul Fleming

En Leipzig, donde estudió medicina y fue coronado como poeta, formó parte de un grupo de jóvenes que veían en Martin Opitz al restaurador de la poesía alemana; pero no dejaban de admirar tampoco a los músicos que cultivaban el lied tradicional o la canción popular. Los versos latinos de Paul Fleming resultaban entonces más ágiles que los alemanes; sin embargo, en una segunda época siguió el ejemplo de Opitz, y, situándose también en la corriente europea que hundía sus raíces en Petrarca, empezó a traducir del italiano, el francés, el inglés y el holandés.

Paul Fleming no poseyó un tono personal hasta que, forzado por la guerra y la peste a salir de Leipzig, pudo hallar trabajo en una misión comercial enviada a Rusia y Persia por el duque de Holstein-Gottorf. La experiencia del gran viaje (1633-39) por tierras tan lejanas y diversas entre aventuras, fiestas y peligros igualmente extraordinarios, y el amor hacia la hija de un mercader hamburgués establecido en Reval, Elsabe, verdadero ejemplo de la mujer reacia y desdeñosa frecuente en la lírica petrarquesca, infundieron en la poesía de Fleming (quien pretendía dar valor a su intelectualismo con los artificios barrocos) un calor y una lozanía entonces desconocidos.

Aun cuando no superara nunca definitivamente el conceptismo ni la afectación, Fleming supo dar a las poesías de circunstancias, a las religiosas y a los cantos de amor algunos de los motivos más vivos de su época. Vuelto de Persia, marchó a Leyden para doctorarse en medicina y consiguió el grado en 1640. Luego se dirigió a Reval para contraer matrimonio con Ana, hermana de Elsabe, que no le había guardado fidelidad; la muerte le sorprendió en Hamburgo.

Las Poesías alemanas de Paul Fleming fueron publicadas póstumamente en 1642, en una edición al cuidado de Olearius (Adara Oehlenschläger), célebre viajero y orientalista amigo del autor, con quien había estado en Persia desde 1635 a 1637. Aunque discípulo de Opitz, Fleming supera en mucho al maestro como poeta. Pese a que observen estrictamente las normas dictadas por el "legislador de la poesía alemana", sus poesías conservan una natural sencillez de expresión y una musicalidad más leve, fluida y espontánea. Este último mérito es debido a la educación particularmente musical que el autor recibió en la célebre escuela de canto de Leipzig (la "Thomasschule"), donde más tarde había de enseñar Johann Sebastian Bach.

Gran parte de las poesías de Fleming están dedicadas a los numerosos amigos desperdigados por el mundo que conoció en su labor como agregado a la embajada en Rusia y en Persia. Durante dichos viajes trató en Riga al duque de Holstein, y el amor desdichado que sintió por Elsabe Niehausen le inspiró las poesías más hermosas, dedicadas a "Salvie" o "Basile" y otros nombres parecidos, todos más o menos acrósticos del nombre de la amada.

Una de las más conocidas es la dedicada al "Corazón fiel", "inestimable tesoro" que consuela de toda pena y dolor, en la que repite al final de cada estrofa el estribillo "porque tengo el corazón fiel". Entre las poesías de inspiración impersonal, no íntima sino religiosa y civil, hay que recordar entre otras los sonetos, por ejemplo "Contra aquellos que sólo son alemanes de nombre", "A la madre Alemania" o el conmovedor "Aléjate de mí: sólo soy un pobre pecador".

La fama de Opitz era todavía demasiado grande para que su discípulo pudiese al principio oscurecerla. Sólo varios decenios después de su muerte se reconoció su mérito, y sus versos, sobre todo los "Salmos", se hicieron populares. Todavía hoy son cantados en las iglesias evangélicas durante el culto: el más conocido es el entonado "A la manera del Salmo 6º", exaltación de la Providencia divina. Fleming murió a los treinta y un años; él mismo había dictado el epitafio para su tumba: "¿Por qué me preocupo tanto de exhalar el último suspiro? No hay nada en mí que viva, fuera de mi vida".

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].