Robert J. Flaherty

(Robert Joseph Flaherty; Mountain, Estados Unidos, 1884 - Dummerston, id., 1951) Director cinematográfico estadounidense justamente considerado como el primer cineasta que dio al género documental la categoría de arte. Con el paso del tiempo, de hecho, sus cintas han sobrepasado el valor de lo estrictamente cinematográfico para convertirse en documentos antropológicos de primer orden: filmes como Nanuk, el esquimal (1922) u Hombres de Arán (1934), por ejemplo, sirvieron para que los antropólogos y otros estudiosos sintieran curiosidad por olvidadas gentes y culturas.


Robert J. Flaherty

A los seis años de edad se trasladó, junto con su familia, a Canadá, en cuyas regiones más norteñas descubrió su pasión por lo desconocido, que posteriormente trasladaría a la gran pantalla. Rodó su primer documental, Nanuk, el esquimal (1922), tras convivir dieciséis meses con una familia esquimal entre 1920 y 1922. El resultado fue un filme de éxito internacional que sentó las bases del documental moderno. Por éste y por sus siguientes trabajos, Robert J. Flaherty es reconocido como padre del género.

La película describe, a lo largo de un año (de verano a primavera), la vida del esquimal Nanuk, su esposa Nyla, sus dos hijos y su perro, así como la de los habitantes del pueblo de Port Harrison. Conviviendo con ellos, Flaherty filma sus acciones cotidianas, con lo cual obtiene, tras largos meses de trabajo, unas memorables secuencias que muestran al grupo desplazándose en busca de alimento a través de los hielos, construyendo iglúes o conociendo los inventos occidentales, como el gramófono, que les enseña el comerciante que les abastece ocasionalmente.


Fotograma de Nanuk, el esquimal (1922)

En 1923 empezó a trabajar en Moana (1926), documental en el que reflejó la vida cotidiana y las costumbres de una tribu indígena, asentada en Oceanía, que todavía no había entrado en contacto con la civilización occidental. Sus siguientes documentales fueron Tabú (1931), codirigido junto con F. W. Murnau, Inglaterra industrial (1932), dirigido en compañía del también reconocido documentalista John Grierson, y Hombres de Arán (1934).

Esta última narra la vida diaria de una familia de las islas Arán, un agreste archipiélago al oeste de Irlanda. Su manutención se basa en el cultivo de la patata (teniendo que horadar las rocas para ello), en la recolección de las algas que la bajamar deja en la playa y en la pesca. Nueva obra maestra del cine documental, combina momentos analíticos casi de entomólogo con interludios de gran lirismo, o con la poesía de la larga secuencia en que encuentran un gran tiburón merodeando por la costa y, contra el mar y el viento, logran capturarlo con los medios más primitivos. Completan su filmografía La tierra (1942), Historia de Louisiana (1948) y El titán (1950), entre otros títulos.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].