Fernando II de Nápoles

(Fernando II de Sicilia o de Nápoles, también llamado Ferrandino, Ferrantino o Ferrante II de Nápoles; Nápoles, 1467 - id., 1496) Rey de Sicilia peninsular (1495-1496). Su padre abdicó cuando Carlos VIII de Francia invadía el reino, y Fernando hubo de huir a Sicilia. La Liga de Venecia (1495) obligó a Carlos VIII a abandonar Italia, y Fernando II volvió a sus posesiones con el ejército español de Gonzalo Fernández de Córdoba.


Fernando II de Nápoles

Hijo primogénito de Alfonso II de Nápoles (1494-1495) y de Hipólita María Sforza, Fernando II de Nápoles contrajo matrimonio con Juana, hija de Fernando I de Nápoles y de su segunda esposa, Juana, y por tanto hermanastra de su padre, Alfonso II. Recibió la Corona por abdicación de su padre, momento en que se produjeron sublevaciones nobiliarias y en que el rey francés Carlos VIII el Afable quiso hacer valer sus derechos al trono napolitano por la vía militar.

Los franceses ocuparon el reino sin dificultad en enero de 1495 a pesar de la resistencia de las tropas de Fernando, que fueron derrotadas por Luis de Armañac en San Germano. Fernando II de Nápoles huyó a la isla de Ischia y luego a Sicilia, y entregó a los españoles las plazas calabresas del estrecho de Mesina. La acción francesa no fue aceptada por los Reyes Católicos, quienes intentaron mantener sus derechos y los de su pariente; con este propósito intensificaron la actividad diplomática y consiguieron formar una Liga Santa en la que se integraron Génova, Venecia, el emperador Maximiliano I de Habsburgo, el duque de Milán Ludovico Sforza y el papa Alejandro VI.

El objetivo primordial de esta alianza era el de combatir a los turcos, aunque su primera acción armada consistió en provocar la retirada de Carlos VIII y la restauración en el trono de Fernando II de Nápoles, objetivo que fue legitimado y secundado por el papado desde el mes de septiembre. Paralelamente Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, había logrado desembarcar en Calabria en junio de 1495. Todos estos apoyos permitieron a Fernando II recuperar la ciudad de Nápoles a comienzos de julio, al mismo tiempo que los venecianos operaban en Apulia.

Durante el año siguiente Fernández de Córdoba consiguió recuperar casi todo el reino, y tras la victoria de Atella obligó a las tropas francesas a capitular en todos los frentes, excepto en Gaeta y Tarento. Estos éxitos militares, unidos a la muerte de Fernando II y a la designación de su tío Federico o Fadrique I (1496-1503) como heredero al trono, hicieron necesaria la negociación. No obstante, la tensión existente en estos territorios duró hasta el año 1500, y únicamente disminuyó en parte por la tregua de 1498 y por la paz firmada en Granada entre los monarcas español y francés (ya que no se reconocía la legitimidad del sucesor), quienes acordaron el control conjunto del reino.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].