Giovanni Fantoni
(Fivizzano, 1755 - id., 1807) Poeta italiano. Miembro de la Academia de la Arcadia con el nombre de Labindo, es recordado por sus cinco Odas (1784) en honor del rey de Nápoles.
Giovanni Fantoni
En 1773 entró al servicio de la Secretaría de Estado florentina. Pasado luego a la vida militar, Giovanni Fantoni fue cadete en Liorna, y en 1776 ingresó en la Academia de la Crusca. Devuelto al seno de la familia por su padre, se dedicó a la poesía. Sus Odas, aparecidas en 1784, le valieron la denominación de "Horacio etrusco" y los elogios de Vittorio Alfieri y Melchiorre Cesarotti. Cultivó la oda sáfica, la alcaica y la asclepiadea, así como todos los metros horacianos.
En 1785 se hallaba en Nápoles, donde entabló amistad con los elementos patrióticos; en 1788 regresó a su tierra. El espíritu de los nuevos tiempos inspiró sus Poesie e prose varie; sus ideas de patria y libertad anuncian el final de la Academia de la Arcadia y el principio de otra época literaria. Participó en los motines de 1791 y fue encarcelado en Milán, Génova y Turín, siendo llevado a Grenoble por su oposición a la unión del Piamonte a Francia. Perteneció al Estado Mayor de Joubert y luchó con Massena en el sitio de Génova. En 1800, el Gobierno provisional de Pisa lo nombró profesor de elocuencia, cargo que perdió luego por las disputas políticas que mezcló en sus enseñanzas.
Las poesías de Giovanni Fantoni se publicaron entre 1784 y 1806, y comprenden las Odas (1784), las Poesías y varias prosas (1785), y buen número de poesías de ocasión, en las cuales hallaron un eco los acontecimientos de la época de la Revolución napoleónica. De 1791 es una oda "A Italia" ("Squarcia le vesti dell'obbrobrio, al crine / l'elmo riponi..."); de 1803 la epístola en versos libres "A Napoleón Bonaparte, presidente de la República Itálica"; de 1806 la oda "Sobre el estado de Italia en 1806", lírica incitación a los italianos desmemoriados a extraer vigor y ayuda de su gran pasado.
En los años próximos a 1791, Giovanni Fantoni compuso el himno "Ahora somos pequeños, pero creceremos", escrito para la brigada de muchachos que el poeta estaba adiestrando en las armas en Módena y a la que había llamado "el ejército de la esperanza". Esta poesía no es de gran aliento ni de sentido profundo, pero sí siempre expresiva de todo lo que iba fermentando de los nuevos tiempos en aquel poeta que, dentro de la tradición del más bello y ortodoxo clasicismo estilístico (ligado a la Academia de la Arcadia y anclado en Horacio), se complacía, para decirlo con Carducci, en derivar lo antiguo "como en un surco de hechos e ideas del día".
Más que en sus pequeñas canciones y en sus varios juegos e idilios (en los que se reconocen rastros, empleados con elegante eclecticismo, de los más conocidos poetas del siglo XVIII italianos y europeos, desde el pseudo Ossián a Gessner y Young), el núcleo más notable de la obra de Fantoni se puede hallar en los dos libros de sus Odas. Su modelo en los metros y aun en los temas es Horacio, pero refundido y modernizado con una especie de elegante y atildada sonoridad.
Técnicamente feliz y de particular interés histórico-literario es la tentativa fantoniana de renovar los ritmos y las estructuras métricas latinas; si se prescinde del uso de la rima (a la que el sensualismo métrico del siglo XVIII le impidió renunciar), sus odas son uno de los más afortunados ejemplos de clasicismo métrico y una premisa del más reciente y feliz propósito carducciano. De la imitación de Fantoni partió, en efecto, el joven Carducci.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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