Esteban I El Santo

(Esztergom, actual Hungría, h. 975 - Buda, id., 1038) Duque (997-1000) y primer rey de Hungría (1001-1038). Hijo del duque magiar Géza e introductor del cristianismo en tierras húngaras, fue bautizado en el 985, al mismo tiempo que su padre, a quien sucedió al frente de las tribus magiares en el 997.

Poco después, Esteban I fundó el obispado de Esztergom y emprendió la cristianización de Hungría con la ayuda de numerosos misioneros benedictinos llegados del exterior. La evangelización, impuesta por el joven duque y realizada con gran rapidez, levantó sin embargo una fuerte oposición en un amplio sector de la población magiar, que se tradujo en una revuelta de algunos caudillos locales, que fue sofocada en la batalla de Veszprém (998).


El papa Silvestre y Esteban I el Santo

Ardiente defensor del Papado, en 1001 fue proclamado rey de Hungría por el pontífice Silvestre II, quien le ofreció la corona llamada «de San Esteban», que con el tiempo habría de convertirse en el símbolo de la independencia húngara. Bajo la influencia del modelo administrativo de los soberanos carolingios, el monarca magiar dividió en condados y obispados el país, que quedó estructurado como un Estado feudal.

Tras la muerte de Esteban I, acaecida en el año 1038, Hungría entró en un largo período de luchas intestinas y anarquía, situación que permitió a buena parte de los magiares recuperar sus ancestrales creencias paganas. De hecho, no fue hasta finales del siglo XI, durante el reinado de Ladislao I (1077-1095), cuando la población húngara abrazó el cristianismo, coincidiendo con el inicio de la reconstrucción del país. Esteban I, fundador del Estado húngaro y de sus tradiciones cristianas, fue canonizado por el papa San Gregorio VII en 1083, junto a su hijo Eimerico.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].