Enrique Egas

(Toledo, hacia 1455 - 1534) Arquitecto español. Dirigió las obras de San Juan de los Reyes de Toledo (1496) y de las catedrales de Plasencia (1497) y de Toledo (1498). Proyectó además los hospitales de Santiago de Compostela (1501-1511), de la Santa Cruz de Toledo (1504-1515) y de Granada (1511), donde estuvo al frente de las obras de la capilla real (1505) y de la catedral (1521-1528). El estudio de sus obras de segura atribución le muestra más como un arquitecto arcaizante, apegado a las fórmulas del gótico, que como un precursor del Renacimiento.


El hospital de Santiago de Compostela, de Enrique Egas

Hijo del escultor Egas Cueman, hermano de Antón Egas y sobrino del escultor y arquitecto Hanequin de Egas o de Bruselas, Enrique Egas perteneció a la segunda generación de la escuela gótica toledana iniciada por su tío y fue acaso el más destacado miembro de la familia Egas, insigne estirpe de artistas de origen flamenco. Se le considera uno de los introductores del Renacimiento en dicha ciudad y en la Península, aunque sus obras de segura atribución revelan una mayor preferencia por las formas góticas del estilo anterior.

Las noticias sobre su actividad artística son escasas y confusas hasta 1496, año en que fue nombrado, junto con su hermano Antón Egas, maestro mayor de la catedral de Toledo. A partir de 1497 dirigió las obras del convento de San Juan de los Reyes en esta misma ciudad, que habían sido iniciadas por su maestro, Juan Guas; se hizo cargo asimismo de las de la catedral nueva de Plasencia, donde en 1497 aparece ya como maestro mayor (en 1513 fue substituido al frente de las mismas por Francisco de Colonia), y de las de la catedral de Toledo (1498).

En la catedral de Toledo, Egas se ocupó de modificar la capilla mayor (1498-1504), de erigir el retablo mayor y de dar las trazas de diversas portadas y de las capillas de Reyes Viejos, Concepción, Epifanía, San Martín y Doña Teresa de Haro, así como de la reforma, a instancias del cardenal Cisneros y con la colaboración de Pedro Gumiel, de la capilla mozárabe, cuyas obras se llevaron a cabo entre 1502 y 1514.

Junto con su hermano Antón, Enrique Egas introdujo en la arquitectura española un tipo de hospital cruciforme con crujías de dos pisos y patios en los ángulos, que derivaba (aunque con una tendencia a la simplificación) del hospital existente en Valencia o más probablemente de ejemplos italianos (y en particular del Ospedale Maggiore de Milán, obra de Antonio Averlino Filarete, construido entre 1456 y 1465, y del hospital del Santo Spirito in Sassia en Roma, reconstruido para Sixto IV por Baccio Pontelli entre 1474 y 1482). Este modelo es el que Egas llevó a la práctica en el hospital de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela (construido entre 1501 y 1511), de planta cruciforme y con altar en el crucero; en el hospital de la Santa Cruz de Toledo (1504-1515), que fue terminado por Alonso de Covarrubias; y en el Hospital Real de Granada, que proyectó en 1511.

Una de las novedades principales que ofrecían estas edificaciones era la adecuación entre la tipología arquitectónica y las diversas funciones prácticas para las que eran construidos; de ahí que se pretendiera crear un tipo normalizado donde primara una distribución racionalizada de las diferentes partes. El nuevo modelo respondía asimismo a los requerimientos de la medicina renacentista, en su mayor parte recogidos en textos científicos clásicos (entre ellos la obra de Hipócrates De aere, aqua et locis). Pese al carácter inequívocamente renacentista de la nueva tipología, la impronta gótica siguió estando presente en los hospitales de Egas. Esta arquitectura hospitalaria arraigó con fuerza en la América española, donde se siguió empleando con pequeñas modificaciones hasta bien avanzado el siglo XVIII.

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Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].