San Cirilo el Filósofo

(Salónica, 827 - Roma, 869) Los monjes de origen griego San Cirilo y San Metodio suelen ser evocados como «los apóstoles de los eslavos», por cuanto llevaron a buen término la tarea de evangelizar a dicho pueblo.


San Cirilo y San Metodio

Cirilo, cuyo nombre de nacimiento era Constantino, quedó huérfano de padre siendo niño, pero gracias a la protección de las amistades de su progenitor recibió una completa educación en la corte de Constantinopla. Renunciando a una vida muelle de funcionario imperial, se ordenó sacerdote y aceptó una cátedra de teología y filosofía, en cuyo ejercicio se ganó el apelativo de «el Filósofo». Ciertas intrigas palaciegas, sin embargo, hicieron aconsejable abandonar Constantinopla, y Cirilo optó por retirarse al monasterio en que se hallaba su hermano Metodio.

En 860 el emperador bizantino Miguel III confió a Cirilo una misión evangelizadora entre los jázaros del Quersoneso, a orillas del mar de Azov; acompañado por su hermano sostuvo, ante el kan de los jázaros y sus consejeros, inspirados debates con musulmanes y judíos, con el resultado de que el kan y su pueblo abrazaron libremente el cristianismo. A su regreso hubieron de atender una petición del príncipe Ratislav I de Gran Moravia (actual República Checa) al emperador Miguel III; Ratislav solicitaba el envío de misioneros para contrarrestar la influencia germánica, y, visto el éxito precedente, el emperador encargó a Cirilo y Metodio la nueva misión.

Antes de emprender la evangelización de los eslavos, y como preparación a la labor misionera que allí habrían de desempeñar, Cirilo ideó el alfabeto glagolítico e inició junto con Metodio la traducción de la Biblia y de la liturgia griega al eslavo. Trasladados en 863 a la Gran Moravia, la predicación y la liturgia en lengua eslava tuvieron una aceptación insospechada durante los años siguientes, pero levantó también envidias y suspicacias, y fueron llamados a Roma por el papa Nicolás I para dar explicaciones sobre su uso de las lenguas vernáculas en las misas y ceremonias.

Llegados a la Santa Sede, el papa Nicolás había fallecido, y su sucesor, Adriano II, consideró su labor perfectamente canónica. Durante esa estancia en Roma, en el año 869, Cirilo enfermó y falleció con solamente 42 años de edad. Los dos hermanos serían canonizados en el siglo XIX por León XIII; la festividad de San Cirilo se celebra el 14 de febrero.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].