Luis de Carvajal
(También llamado Luis de Carbajal; Toledo, 1534 - Madrid, 1607) Pintor español. Figura de transición entre el manierismo y la pintura barroca por el realismo de sus figuras y las cualidades lumínicas prototenebristas que imprimió a sus obras, Luis de Carvajal llegó a ser uno de los pintores más avanzados en la España de su tiempo y gozó del reconocimiento de sus contemporáneos. Junto con Blas de Prado y Juan Fernández de Navarrete el Mudo, se le considera uno de los principales maestros de la generación de artistas españoles que trabajaron en la decoración del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, sobresaliendo del grupo de pintores italianos que dominaban el panorama artístico de la época.
Magdalena penitente (1579), de Luis de Carvajal
Formado con Juan de Villoldo, Luis de Carvajal residió entre 1569 y 1577 en Roma, donde asistió a la Academia de San Lucas. A su regreso trabajó en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (probablemente por recomendación de su hermanastro, el escultor y arquitecto Juan Bautista Monegro) y en Toledo, y fue nombrado pintor de cámara por Felipe II.
En las obras que realizó para el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, entre 1581 y 1587, muestra paralelismos con la producción de Navarrete el Mudo en cuanto a la preocupación por el claroscuro; así sucede en las parejas de santos que retrató para los altares de la iglesia, entre las que destacan las figuras de San Juan Crisóstomo y San Gregorio, y San Antonio y San Pedro Mártir, caracterizadas por un monumentalismo y una tendencia naturalista que preludian la pintura del siglo XVII. Los mismos rasgos están presentes en los dos trípticos que pintó (hacia 1585) para el Claustro de los Evangelistas del Real Monasterio, en cuyas escenas centrales se representan la Adoración de los pastores y la Adoración de los Reyes. Repintados por Juan Gómez, que retocó los aspectos que podían desagradar a Felipe II, los trípticos conservan elementos naturalistas anecdóticos que contravenían las disposiciones oficiales sobre el decoro de la pintura.
Otra piezas destacadas de su producción son el retrato del obispo Bartolomé Carranza (1578, sala capitular de la catedral de Toledo), una de sus obras más significativas, y la representación de la Magdalena penitente (1579, Museo del Prado, Madrid), en la que se advierte la influencia de Tiziano y de la pintura veneciana. En 1591, junto con Blas de Prado, pintó los cuadros del retablo mayor de la iglesia de los Mínimos de Toledo. En su calidad de pintor de cámara se encargó de la ejecución de las decoraciones que acompañaron la celebración del entierro de Felipe II en la iglesia de Santo Domingo el Real de Madrid (1598) y la llegada a la Corte de Margarita de Austria-Estiria, esposa de Felipe III (1599). En 1607 comenzó a trabajar en la decoración del Palacio de El Pardo, en Madrid, e inició las pinturas de la bóveda del Salón de la Reina, labor que a su muerte continuó su hijo Francisco.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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