Victor Brauner
(Pietra Naemtz, 1903 - París, 1966) Pintor y escultor rumano, prolífico representante del movimiento surrealista. Creció en Rumanía y se dedicó al estudio de la magia, aspecto que se reflejaría más tarde en su trabajo. Después de una corta permanencia en la Academia de Bellas Artes de Bucarest, comenzó a aprender de manera autodidacta. Se inició en la pintura y la escultura a los veinte años, cuando aún sonaban los ecos dadaístas en su país. En 1924 diseñó las ilustraciones para Salomé, de Oscar Wilde, y fundó junto con Ilerie Voronca la revista de pintura y poesía 75HP, de corte dadaísta, introduciendo el término "picto-poesía". Ese mismo año expuso sus obras en Bucarest, causando un gran escándalo.
Victor Brauner
Posteriormente colaboró con diversas revistas sobre arte surrealista como Unu (1928-31) y Alge (1933). En 1929 realizó su primer viaje a París, donde contactó con el filósofo Benjamin Fondane, pionero de filosofía del absurdo, y con el escultor Constantin Brancusi, que se había destacado por su repulsa hacia la cultura de la vieja Europa. Animado por ambos se presentó en 1930 al Salon des surindépendants y se estableció en la capital gala. Trabajó con Brancusi y, presentado por Yves Tanguy, se adhirió al grupo surrealista. Su exhibición de pintura surrealista de 1934 en la Galerie Pierre de París recibió el aval de una presentación escrita por André Breton. Mostró una pintura de temas fantásticos y mitológicos, cargada de primitivismo fundamental y construida sobre una trabajada técnica. Regresó a Rumanía tras la exposición y permaneció allí hasta 1938.
Pintor de premoniciones, Victor Brauner trabajó en su país en una serie de pinturas que representaban la mutilación del ojo y prefiguraron la pérdida de su propio ojo izquierdo a su vuelta a París en 1938, en una pelea con los artistas Óscar Domínguez y Esteban Francés. Comenzó entonces un inspirado periodo en el que produjo series "mágicas" de objetos y pinturas, cuya irrealidad parecía rebasar incluso los límites del surrealismo; envolvía sus cuadros en sugerentes neblinas entre las que se articulaban seres irreales y quiméricos.
Indicador del espacio (c. 1934), de Victor Brauner
De esta época destacan obras como Le Départ (1938), L'Espace psychologique (1939) y Fascination (1940). La Segunda Guerra Mundial lo llevó a refugiarse en Gap, en los Alpes, donde experimentó con la técnica de la cera, creando figuras inspiradas en el mundo de la magia. Tras la liberación regresó a París, donde se radicó definitivamente. Volvió a entrar en contacto con sus correligionarios surrealistas, en cuyas actividades participó, tanto en Europa como en América. Dedicó el año 1947 a experimentar en su estudio de París y un año después rompió con el grupo surrealista.
A partir de 1948 inició sus meditaciones sobre la naturaleza, que dominaron su obra hasta su muerte. Su pintura, de innegable calidad plástica, excede en ocasiones del dominio de lo pictórico, convirtiéndose entonces en un procedimiento psicoanalítico, en el que el autor es el propio objeto de representación y en el que se busca el arquetipo que sobrevive a la metamorfosis a través del primitivismo y del lenguaje del mundo de las ciencias ocultas. Así ocurre en el grupo autobiográfico de los Victor Victorios, Victor Victorach, Victor Victorel.
Sus últimos trabajos muestran la influencia de Roberto Matta y del arte precolombino y se articulan como crudas imágenes arañadas sobre la superficie de la pintura. Con la disolución del grupo surrealista su obra cayó en el olvido, a pesar de la promoción realizada por Michael Tapié durante los años 50; pero en la siguiente década su trabajo se revalorizó. En 1966 su obra fue seleccionada para representar a Francia en la Bienal de Venecia, junto con Raysse, Schneider y Martin, entre otros.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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