Juan de Bolonia

(Jean de Boulogne, llamado en Italia Giovanni da Bologna o Giambologna y, en España, Juan de Bolonia; Douai, 1529 - Florencia, 1608) Escultor flamenco considerado uno de los máximos representantes del manierismo europeo, movimiento que, en la segunda mitad del siglo XVI, preludiaba con su intensificación estilística el triunfo del barroco. Estudió en Amberes y en Roma, donde recibió directrices y consejos de Miguel Ángel, de quien heredó el gran dinamismo de sus figuras. A partir de 1553 pasó a Florencia, al servicio de Francisco de Médicis, y realizó sus principales obras. Esculpió también estatuas ecuestres de varios Médicis y relieves dedicados a la vida de Cosme I. Juan de Bolonia ocupa un lugar prominente en la historia de la escultura europea por haber establecido un puente entre el Renacimiento (la escultura de Miguel Ángel) y el Barroco (Gian Lorenzo Bernini).


Juan de Bolonia (retrato de Hans von Aachen)

Después de una fase de aprendizaje con Jacques Dubroeucq en Amberes, Juan de Bolonia se trasladó hacia 1550 a Roma, donde estudió tanto las esculturas antiguas como las de Miguel Ángel. Con objeto de conocer la obra florentina de éste, se detuvo a su regreso en la capital toscana, donde el mecenas Bernardo Vecchietti le propuso quedarse en la ciudad. En 1561 entró al servicio de los Médicis y permaneció en Florencia hasta su muerte.

Partiendo de Miguel Ángel y de Benvenuto Cellini, Juan de Bolonia acentuó la tensión dinámica de sus esculturas y superó la referencia a la Antigüedad que había caracterizado la etapa inmediatamente anterior del Renacimiento. El elemento más destacado de sus creaciones es la figura serpentinata, giro en espiral de una estatua o de un grupo mediante el cual las formas se proyectan hacia lo alto, en un impulso contrario a la fuerza de la gravedad que recuerda el movimiento ascensional de las llamas.

La primera obra que le dio fama fue la fuente de Neptuno en Bolonia (1563-1566), con una imponente figura desnuda del dios de los mares que había previsto instalar en una fuente similar para la Piazza della Signoria de Florencia, cuyo concurso fue resuelto, sin embargo, en favor de Bartolomeo Ammannati. Poco antes comenzó el primero de sus célebres grupos marmóreos, el Sansón matando a un filisteo (h. 1562, Victoria Albert Museum, Londres), para el que partió de un boceto de Miguel Ángel, aunque aumentando el número de vistas posibles del conjunto de forma que, al dar la vuelta a su alrededor, todas fueran igualmente satisfactorias.

El siguiente trabajo sería El triunfo de Florencia sobre Pisa (1575), elaborado a la vez que la conocida figura en bronce de Mercurio (Museo del Bargello, Florencia), cuyo complejo proceso de creación se prolongó desde 1564 hasta 1580. El mítico mensajero se remonta con sus alas y su caduceo hacia las alturas, venciendo la fuerza de atracción terrestre con prodigiosa gracilidad. Aunque desnudo a la manera antigua y elaborado en contrapposto, el movimiento de la figura ya no corresponde a los motivos antiguos; al contrario, el giro espiral sobre su propio eje, que se acelera hasta culminar en el dedo índice y mediante el cual la figura pierde todo peso, es uno de los paradigmas de la artificiosidad manierista.


El rapto de la sabina (1581-1583)

Pero el más espectacular tour de force de Juan de Bolonia, donde el movimiento de remolino llega a su más compleja expresión, es El rapto de la sabina (Loggia dei Lanzi, Florencia), esculpido entre 1581 y 1583. El camino trazado por el grupo de La victoria de Miguel Ángel sesenta años antes ha sido recorrido hasta encontrar una fórmula acabada de la línea serpentiforme. El personaje central es el enérgico Rómulo, que sujeta a la mujer elevándose sobre el sabino caído; los tres cuerpos, involucrados en una agitada refriega, forman un conjunto perfectamente visible desde cualquier ángulo, y sus perspectivas se renuevan constantemente a medida que el espectador gira en torno suyo sin perder su compleja unidad estructural.

Sin embargo, mientras que la sinuosidad miguelangelesca está íntimamente relacionada con el motivo representado, el manierismo de Juan de Bolonia sobrepasa el contexto temático y se convierte en un alarde de virtuosismo. Así se pone de manifiesto en su último grupo de estas características, Hércules y el centauro Neso, mármol realizado en 1594-1600 e instalado también en la Loggia dei Lanzi.

Entre las numerosas obras que Juan de Bolonia ejecutó para los Médicis, destinadas a embellecer los espacios públicos de la ciudad, hay que mencionar los monumentos ecuestres de Cosme I (Piazza della Signoria) y Fernando I (plaza de la Annunziata), que ejercerían una gran influencia sobre los maestros posteriores. Su obra de mayor tamaño es el gigante Apenino (1577, villa de Pratolino), colosal figura de diez metros de altura construida con ladrillo y piedra que representa al dios de las montañas surgiendo de la tierra. También fue diestro a la hora de trabajar en pequeños formatos, y sus estatuillas de bronce alcanzaron una enorme popularidad en toda Europa.

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Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].