Belisario
Militar bizantino (Iliria, h. 500 - Constantinopla, 565). Activo ya en el reinado de Justino I (518-27), culminó su carrera ascendente bajo Justiniano. Belisario contribuyó de manera decisiva a afianzar el poder absoluto del emperador: primero venciendo a los persas en la batalla de Nara (528), que permitió la firma de la «Paz Perpetua» (532); y luego reprimiendo el levantamiento popular de Nika (531-32).
Desde entonces el Imperio Bizantino pudo concentrar sus fuerzas en el proyecto de recuperación de la parte occidental del antiguo Imperio Romano; Belisario fue enviado a conquistar el norte de África (destrucción del reino de los vándalos, 535) y el sur de Italia (donde combatió del 535 al 540, arrebatando a los ostrogodos Catania, Palermo, Siracusa, Nápoles y Roma).
Belisario pidiendo limosna (óleo de Jacques-Louis David)
Pero el emperador Justiniano desconfiaba de él tanto más cuanto mayores eran sus éxitos: encomendó su vigilancia a otro gran general bizantino, Narsés, con quien Belisario mantenía una áspera rivalidad; fracasado Belisario en la defensa de Roma frente a los ostrogodos (546), sería finalmente Narsés quien proporcionara a Bizancio el dominio de Italia (552-55).
En el año 559 Belisario obtuvo un éxito notable al salvar la capital del Imperio, Constantinopla, frente a un ataque de los búlgaros. Celoso de su prestigio, Justiniano le apartó entonces de todos sus cargos e hizo que terminara sus días pidiendo limosna.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
[página consultada el ].