Domenico Beccafumi
(Domenico Di Pace, también llamado Il Mecherino; Valdibiena, c. 1486 - Siena, 1551) Pintor y escultor italiano. Es uno de los representantes más destacados del primer manierismo italiano. El contacto con diversas culturas le llevó a crear un lenguaje propio en búsqueda siempre de lo insólito, tanto mediante colores irreales como con deformaciones anatómicas resaltadas por la iluminación.
De forma independiente de sus contemporáneos florentinos, el sienés Domenico Beccafumi desarrolló un lenguaje propio que se basaba en una libérrima sintaxis a macchia, técnica pictórica que tiende a crear sintéticamente la imagen a través de pocas y vigorosas pinceladas de color. De este modo, partiendo de la brillante paleta de la tradición sienesa, cultivó los contrastes entre sombras y luces sulfúreas y articuló sus figuras con un gran talento rítmico, consiguiendo superar el formalismo de la naciente academia toscano-romana. Fue un artista de una amplia cultura pictórica, ya que no sólo tuvo como modelos a Miguel Ángel, Rafael Sanzio, Fra Bartolomeo di Pagholo y Andrea del Sarto, sino también a Sodoma, que en las primeras décadas del siglo era en Siena el autor mejor considerado.
Detalle de Natividad de la Virgen,
de Domenico Beccafumi
Tras sus obras primerizas, que incluyeron diseños para el pavimento de mármol de la catedral, en 1529 Domenico Beccafumi abordó la realización de los frescos de la sala del consistorio del palacio Pubblico, en los que trazó episodios mitológicos y alegóricos de la historia griega y romana que representan las virtudes ciudadanas, concebidas como luminosas fábulas llenas de modernidad en las que los efectos de trompe l'oeil se sitúan ya en la órbita manierista. Su vena imaginativa, manifiesta también en la variedad de temas tratados, se revela asimismo en el palacio Agostini, actualmente Bindi-Segardi, en una de cuyas salas pintó frescos con episodios de la historia romana.
En sus pinturas de asunto religioso los temas tradicionales aparecen transfigurados y renovados bajo el toque mágico de su pincel, que hace surgir de la penumbra de unos fondos resplandecientes e irreales fantásticos reflejos rojizos que brotan a veces de varias partes del cuadro. De la década de 1530 es una de sus obras maestras, la Natividad de la Virgen (Pinacoteca de Siena), donde esta vena fantasiosa de sorprendentes efectos lumínicos está respaldada por una compleja composición. Abundan en tales extremos tanto La caída de los ángeles (Pinacoteca de Siena) como el Castigo de Coré, Datán y Abirón (catedral de Pisa), aunque en ambos casos el artificio consiste en la insólita plasmación de sendos incendios que seducen por la inventiva de su planteamiento.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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