Marcel Aymé
(Joigny, 1902 - París, 1967) Escritor francés. Huérfano desde muy niño, su infancia transcurrió en Villers-Robert, en la región del Jura, donde sus abuelos maternos tenían una pequeña fábrica de ladrillos. Después estuvo interno en el colegio de Dôle, pero, tras cursar el bachillerato elemental de matemáticas, tuvo que interrumpir sus estudios por razones de salud. Entre 1922 y 1923 prestó su servicio militar en la Renania ocupada.
Marcel Aymé
Más tarde se estableció en París, reanudó sus estudios de matemáticas y, para mantenerse, trabajó en los oficios más diversos. Pero una segunda enfermedad lo sumió en una larga convalecencia que pasó en su pueblo natal, donde, para vencer el aburrimiento, escribió su primera novela, Brûlebois. Cuando se publicó, en 1926, obtuvo el premio de la Société des Gens des Lettres. Después de dos novelas mediocres, Aller-retour (1927) y Les Jumeaux du diable (1928), obtuvo en 1930 el Premio Renaudot con La Table-aux-Crevés.
En 1933 alcanzó la popularidad con La yegua verde, original fresco de la vida rural, y desde este momento pudo dedicarse por entero a la actividad literaria. Sus novelas, de periodicidad anual y con un lenguaje singular que plasma casi miméticamente la vasta gama de sus personajes, se proponen construir un cuadro de costumbres de la Francia de la primera mitad del siglo XX: la experiencia del Frente Popular en Travelingue (1941), la atmósfera de la ocupación en Le chemin des écoliers (1946) o la de la liberación en Urano (1948).
Pero de este realismo nace a veces una forma personal de relato fantástico: dentro del prosaísmo de lo cotidiano, y para modificar cierta realidad, introduce lo mágico y lo maravilloso con extrema naturalidad. Ejemplos afortunados de esta técnica son sus colecciones de cuentos: Le Puits aux images (1932), Derrière chez Martin (1938), Cuentos del gato encaramado (1939), El atraviesamuros (1943) y En arrière (1950).
Esta capacidad de transfigurar lo cotidiano la encontramos también en sus obras teatrales. Después de Luciana y el carnicero (escrita en 1932 y representada en 1947), desmitificadora historia de la esposa de un tímido relojero que, para librarse de la atmósfera provinciana, rompe con cualquier tabú, Clérambard (1950) y Los pájaros de luna (1956) vuelven a proponer un deslizamiento de la realidad hacia lo fantástico, según el modelo ya experimentado en sus novelas. En cambio, con La cabeza ajena (1952), vigoroso ataque a la Magistratura, La Mouche bleue (1957), sátira de la sociedad norteamericana, y Louisiane (1961), áspera crítica al racismo, Marcel Aymé se revela como un consumado autor satírico.
Lo atípico de la vasta obra de Aymé, siempre al margen de las directrices de la literatura contemporánea, ha obstaculizado una valoración crítica precisa. Además, sobre el escritor ha pesado su falta de compromiso durante la ocupación alemana, y si a esto se añade que en Le confort intellectuel, un ensayo publicado en 1949, Aymé se declaraba adversario del existencialismo, de la poesía hermética y de los primeros intentos de elaboración del "nouveau roman", se puede comprender mejor por qué ha quedado en la sombra su posición.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
[fecha de acceso: ].