Arriano
(Lucio Flavio Arriano, también llamado Arriano de Nicomedia; Nicomedia, c. 95 - c. 180) Historiador y filósofo griego. Gracias a la posición de su padre, que poseía ya la ciudadanía romana, Flavio Arriano pudo obtener el sacerdocio vitalicio del culto de Demeter y Kore. Después de haber realizado brillantes estudios en Atenas, marchó a Nicópolis, donde fue discípulo del filósofo estoico Epicteto; a partir de sus enseñanzas orales, Flavio Arriano reunió en las Disertaciones las lecciones del maestro, y una colección de máximas y enseñanzas morales en el Manual o Manual de Vida.
Flavio Arriano entró luego en la carrera militar, y gozó del favor del emperador Adriano, quien lo colmó de honores e hizo de él uno de sus hombres de confianza en Oriente. Desde el año 121 al 124 fue cónsul, y desde el 131 al 137 legado imperial en Capadocia, donde dio pruebas de sus virtudes militares al rechazar una invasión de alanos. No se sabe con certeza si después del gobierno de Capadocia desempeñó también el de Nórica y Panonia. Su carrera había acabado ya, todavía en vida de Adriano, y en 147, bajo Antonino Pío, era simple arconte en Atenas, adonde se había retirado a vivir como un general jubilado, dedicado a la caza y a los ocios literarios.
En Atenas compuso la mayor parte de sus obras. En Capadocia había escrito ya el Periplo del Ponto Euxino, y en 136, antes de dejar el gobierno de la provincia, el Ars tactica, que no ha llegado hasta nosotros. A sus primeros años de retiro en Atenas se remonta su obra maestra, la Anábasis de Alejandro, que los críticos consideran como la mejor relación sobre las campañas de Alejandro Magno; la Historia índica, que es un apéndice de la anterior, escrita en dialecto jónico, y la Cinegética.
En los últimos años, pasados en Nicomedia, escribió otros libros de historia: la Alánica, sobre la guerra contra los alanos; la Pártica, sobre la guerra de Trajano contra los partos; y la Bitínica, una historia de Bitinia en ocho libros; textos todos ellos perdidos o de los que sólo nos han llegado fragmentos. Como historiador, Arriano de Nicomedia es un cronista exacto y documentado, con una atención por los hechos y problemas militares que no se encuentra en Jenofonte y que revela a un hombre del oficio.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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