Dinastía Aqueménida

Casa real de la antigua Persia entre el 550 y el 330 a. C., llamada así por su mítico ancestro Aquemenes. Eran los príncipes de la tribu de los pasargadas, vasallos del reino de los medas, hasta que en 555-550 a.C., Ciro II se rebeló contra el rey meda Astiages e inauguró un reino propio, que pronto se extendería desde el Indo hasta el Asia Menor, incluyendo Babilonia.

Cambises II (530-522 a. C.) completó la conquista de Oriente iniciada por su padre, al dominar Egipto (525); y aún albergó proyectos más ambiciosos, pues envió una expedición a Etiopía y planeó atacar Cartago. Parece ser que hizo asesinar a su hermano menor, Smerdis o Bardiya; y que durante su ausencia por la campaña de Egipto, el Trono fue usurpado por un mago llamado Gaumata, que se hizo pasar por el difunto Bardiya. Cambises murió cuando regresaba a Persia para enfrentarse con el usurpador.

Varios nobles se coligaron para destronar al pseudo-Smerdis, tras lo cual hicieron rey a uno de ellos, miembro de una rama colateral de los Aqueménidas: Darío I (522-486 a. C.). Si bien fracasó en el intento de expandir el imperio hacia el norte y el oeste (al ser derrotado por escitas y griegos), fue un gran organizador: dividió el imperio en satrapías y estableció un equilibrio entre el absolutismo monárquico y el respeto a las especificidades de los pueblos sometidos.

Jerjes I (486-465 a. C.) fracasó -como Darío- en el intento de conquistar Grecia. Con él se inició la decadencia de los Aqueménidas. Artajerjes I (465-424 a. C.), tras ejecutar al asesino de su padre, Artabán, se libró también de todos sus hermanos, después de la revuelta de uno de ellos. Hubo de hacer frente a múltiples rebeliones. Más interesado por los asuntos orientales que occidentales, firmó probablemente la Paz de Calias (449), por la que los persas renunciaban a las ciudades griegas de Jonia, en Asia Menor.

Le sucedieron su hijo Darío II (424-404 a. C.) y su nieto Artajerjes II (404-358 a. C.), siempre amenazados por rebeliones internas y perdiendo progresivamente territorios del imperio (Egipto, Chipre, Fenicia, Siria.).

Artajerjes III (358-338 a. C.), hijo del anterior, reforzó el poder real imponiéndose a la rebelión de los sátrapas, y recuperó Egipto, Fenicia y Chipre (345-342 a. C.). Fue asesinado por una conjura palaciega, dejando el Imperio debilitado frente a la amenaza de Alejandro Magno. Darío III Codomán fue el último emperador persa. Vencido por Alejandro en el 331 a. C., fue asesinado por uno de sus sátrapas (Bessos) al año siguiente, para impedir que se rindiera al conquistador.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].