Fernando Álvarez de Sotomayor
(El Ferrol, 1875 - Madrid, 1960) Pintor español. De noble alcurnia gallega, su padre, marino de profesión, murió siendo Fernando un niño. La familia trasladó su residencia a Toledo, y en esta ciudad desarrolló su vocación al lado del profesor de dibujo José Gutiérrez y del paisajista José Vera. En 1893 inició en Madrid sus estudios universitarios; allí conoció al pintor Manuel Domínguez, quien le orientó definitivamente hacia la pintura.
Segador gallego (1907), de Fernando Álvarez de Sotomayor
Tras su aprendizaje en el taller de Manuel Domínguez, en 1899 ganó una pensión de la Escuela de San Fernando para la Academia de Bellas Artes de Roma. Desde la ciudad italiana viajó a París, Holanda y Bélgica. Ello le permitió conocer a los impresionistas franceses y la pintura flamenca y holandesa, que tuvieron una gran influencia en su obra. En 1905 regresó a Galicia, donde fue seducido por el ambiente sencillo de la vida aldeana y preparó su serie de temas galaicos. En esta etapa figuran cuadros como El segador, Saliendo de misa en el pazo de Mende y Comida de boda en Bergantiños.
En 1908 se instaló en Santiago de Chile, de cuya Escuela Superior de Bellas Artes fue director hasta su regreso a España en 1915. En España desarrolló una importante carrera artística que le convirtió en uno de los más importantes e influyentes personajes del medio artístico "oficial". Puede considerársele el pintor de la Corte de Alfonso XIII, y llegó a dirigir el Museo del Prado en diversos periodos y la Academia de Bellas Artes de San Fernando a partir de 1953.
El infortunio (c. 1951)
Temática y estilísticamente, su obra entronca con la de pintores como Eduardo Rosales, Francisco Pradilla o Antonio Muñoz Degrain . Mediante el uso de colores puros y luminosos y una temática campesina o folklórica persigue una exaltación de la intrahistoria española. En su catálogo abundan los retratos de personajes de la vida política y económica del país. En 1922, cuando fue nombrado director del Museo del Prado, su evolución artística se abrió a una nueva etapa caracterizada por los retratos con paisajes velazqueños, como en el de Alfonso XIII y la Duquesa de Santoña. Algunos cuadros mitológicos, como Leda o Sátiro y ninfas, pertenecen también a este momento.
Con la caída de la monarquía, se estableció en Inglaterra y no regresó a España hasta finalizada la Guerra Civil. Las exposiciones de pintura española realizadas en Ginebra y Buenos Aires aumentaron el carácter tradicional de su pintura, como lo demuestran los retratos de la Duquesa de Alba y del Duque de Híjar. En los últimos doce años de su vida produjo obras de amplia factura como Ceres, San Agustín, San Vicente Ferrer o El infortunio.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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