Manuel António de Almeida

(Río de Janeiro, 1830 - cerca de Macaé, 1861) Escritor brasileño cuya única novela, Memorias de un sargento de milicias, señala la transición del romanticismo al realismo en la literatura de su país. Hijo de portugueses y huérfano de padre a los diez años, tuvo una infancia pobre y una juventud difícil y llena de conflictos: comenzó los estudios de clásicas y tuvo que interrumpirlos constantemente por falta de medios; tenía inclinación por el dibujo, pero las circunstancias le llevaron al periodismo, y durante casi toda su brevísima vida fue redactor del Correo Mercantil, donde a partir de 1852 apareció por entregas (y dos años después en libro) la novela que le dio fama, Memorias de un sargento de milicias.


Manuel António de Almeida

Habiéndose licenciado en medicina, no logró abrirse camino en la actividad clínica que, sin embargo, le atraía. Obtuvo después un empleo en la secretaría del Ministerio de Hacienda; pero no supo desarrollar la historia financiera del Brasil que se le había encargado. Finalmente, cuando su destino parecía mejor encaminado con el nombramiento de administrador de la Tipografía Nacional (donde conoció y encontró modo de proteger a un humilde tipógrafo que había de convertirse en el mayor novelista brasileño, Joaquim Maria Machado de Assis) y de director de la Academia imperial de música y ópera nacional, perdió la vida, con otras treinta personas, en el naufragio del barco que los llevaba, enviado por su periódico para asistir a la apertura del canal de Campos a Macaé.

Memorias de un sargento de milicias (1854) relata la vida de Leonardo, un calavera de Río de Janeiro. Hijo ilegítimo de unos emigrados portugueses (un ujier de tribunal y una vendedora de frutas y verduras), Leonardo es arrojado de casa de su padre, que vive con otra mujer. Lo acoge entonces su padrino, un barbero, que se obstina cómicamente en querer hacer de él un sacerdote. Pero el muchacho, que siente la atracción de la vida canallesca, en una de sus bribonadas acaba por caer en manos del policía más temido de la ciudad, el comandante Vidigal.

Un grupo de viejas, compadecidas de su suerte, maniobra hábilmente cerca del anciano comandante Vidigal por medio de una amiga suya de juventud, y consiguen obtener su benevolencia y ayuda hacia Leonardo. Destinado al servicio de Vidigal, Leonardo es nombrado con el tiempo sargento, primero de granaderos y luego de milicias (tropas de reserva), y por fin se casa con la rica Luisina, que ha quedado oportunamente viuda de uno que la había conseguido abusando de la ingenuidad de la madre de la muchacha.

La novela termina exactamente donde el título parece indicar que empieza, y describe las costumbres coloniales durante la permanencia en Río de Janeiro de Juan VI de Portugal, huido de su país por la invasión napoleónica (1808). Bastante alejada de la atmósfera romántica de la época en que fue escrita, Manuel António de Almeida revela notable agudeza de observación y preciso análisis del ambiente, dotes que, interpretadas durante mucho tiempo por la crítica como arcaísmo arcádico, son en cambio testimonio de un sorprendente naturalismo, que hace de la novela un precioso documento de la vida de Río de Janeiro en su fase de tránsito de ciudad de provincias a capital de un país en vísperas de la independencia.

El libro, por su sabor amargo y cruda veracidad, hace pensar en la novela picaresca española; el juego de referencias entre "aquellos tiempos del rey" (es la frase inicial de la novela, que se ha hecho popular) y la caída realeza que Almeida describe revela el tono irónico de la narración, que es una agudísima burla de hombres y costumbres. Con su estilo aparentemente descuidado, el autor retrata de un modo gráfico cosas y figuras. Son de destacar, por su asombroso relieve, el personaje del comandante Vidigal y la cómica primera declaración de amor de Leonardo a Luisina.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].