Rosemarie Ackermann
(Rosemarie Witschas; Lhosa, 1952) Atleta alemana especialista en salto de altura. Con sólo 16 años, en 1968, ya fue seleccionada para defender a la RDA en las Olimpiadas de México, donde obtuvo una discreta marca de 1,71 m; el ser una atleta debutante tal vez la privó de mejorar su clasificación. Cuatro años más tarde, en los Juegos Olímpicos de Múnich (1972), obtuvo un meritorio séptimo puesto final, después de saltar sobre el listón situado a 1,85.
Rosemarie Ackermann
Ya durante esta época, Rosemarie Ackerman destacó por ser, en el atletismo femenino, la gran defensora del sistema de salto llamado "rodillo ventral", un método en claro declive desde que Dick Fosbury impusiera de manera triunfante su técnica homónima ("estilo Fosbury") en las Olimpiadas de México'68. Pero el caso fue que el "rodillo ventral" brindó siempre a Ackermann excelentes resultados: en 1973 consiguió elevar su mejor marca personal seis centímetros, pasando de 1,85 a 1,91. En 1974, en los campeonatos de Europa de atletismo celebrados en Roma, Ackermann consiguió la medalla de oro con una marca de 1,92, que se convirtió en récord del mundo; también se hizo con la medalla de oro en las Olimpiadas de Montreal (1976) y en el campeonato del mundo de Düsseldorf (1977), convirtiéndose en la mejor saltadora mundial de la época.
Además de obtener también varias medallas de oro en los campeonatos europeos de pista cubierta de la década de los setenta, el hito más importante de la carrera de Rosemarie Ackermann tuvo lugar el 26 de agosto de 1977, en el critérium celebrado en Berlín, cuando se convirtió en la primera mujer en superar un listón situado a 2 m de altura. Sin embargo, también fue su canto de cisne, ya que al año siguiente, en los campeonatos de Europa, la italiana Sara Simoni elevó el récord del mundo hasta 2,01 m utilizando la técnica Fosbury.
Aunque todavía tuvo alguna presencia testimonial en las reuniones del circuito europeo, el declive de Ackermann corrió paralelo a la imposición del sistema Fosbury en detrimento del rodillo ventral, a pesar de que con él Rosemarie había conseguido varios récords del mundo y había logrado saltar 25 cm más de su propia estatura. Hacia la década de los 80, su nombre desapareció del circuito mundial y las peculiaridades del régimen de la RDA impidieron saber el destino fuera del deporte de quien tantos triunfos había dado a su país.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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