Marilyn Monroe

 
Según Andy Warhol. Si bien se especuló con un posible asesinato, la única certeza que desveló la autopsia fue que Marilyn Monroe había ingerido una sobredosis de barbitúricos. Este fin trágico y misterioso consolidó su dramática leyenda. El estupor que embargó al mundo del espectáculo y a millones de admiradores de todas las latitudes permitieron afirmar que había nacido uno de los mitos más importantes del siglo XX. La figura más emblemática del Pop Art estadounidense, Andy Warhol, la retrataría poco después de su muerte dentro de una serie de serigrafías titulada Iconos, en las que utilizó un procedimiento mecánico de aplicación serigráfica sobre tela que permite multiplicar series. Con el paso del tiempo, este retrato quedaría como el referente icónico del movimiento pop, encarnando una nueva definición plástica del sueño americano de posguerra.