Roh Tae Woo
(Taegu, 1932) Militar y político surcoreano que fue presidente de Corea del Sur entre 1988 y 1993. Nació en el seno de una familia rural de clase media. Estudió en la Escuela Media de Taegu, donde conoció al futuro presidente surcoreano, Chun Doo Hwan, amistad que sería fundamental en la vida. Tras graduarse ingresó en la Escuela Superior de Kyongbok y posteriormente en la Academia Militar de Corea. Durante la década de los años sesenta participó en la Guerra de Vietnam como consejero militar del gobierno survietnamita.
En 1974 fue nombrado comandante de la Brigada Aerotransportada de Operaciones Especiales de Corea, y en 1979 pasó a ser el máximo responsable de la Primera División, la unidad de elite del ejército surcoreano. Apoyó a Chun Doo Hwan en el golpe de Estado que ese mismo año acabó con el gobierno y la vida del presidente Park Chung-Hee. Roh abandonó el ejército en 1981 para iniciar su carrera política. Por designación de Chun ocupó diversos puestos en la administración, entre los que destacaron el de ministro de Seguridad Nacional (1981), ministro de Deportes (1982), ministro de Interior (1983) y Presidente del Comité Olímpico Surcoreano (1985), desde este último puesto fue el responsable de la organización de los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988.
En 1985 fue elegido presidente del oficialista Partido de la Justicia Democrática, lo que le convertía en el segundo hombre más poderoso del país. La oposición organizó una serie de manifestaciones populares para pedir la implantación de la democracia y protestar contra el régimen represivo encabezado por Chun, quien se vio obligado a decretar la ley marcial. Esas protestas se dirigieron hacia Roh cuando, el 29 de junio de 1987, fue nombrado por el presidente candidato de su partido a las elecciones presidenciales, que debían de celebrarse tras los Juegos. Inesperadamente, Chun cedió a las presiones de la oposición y convocó unas elecciones presidenciales. La campaña estuvo salpicada de graves incidentes entre sus partidarios y los de los líderes de la oposición: Kim Young Sam, del Partido Democrático, y Kim Dae Jung, del Partido por la Paz y la Democracia.
La candidatura de Roh ganó las elecciones del 16 de diciembre de 1987 con sólo el 35,9% de los votos, aunque su lista fue la más votada en las principales ciudades del país (Seúl, Taegu, Inchón y Kwangju). Su victoria se debió a que los dos principales candidatos de la oposición -que sumaron entre ellos el 54% de los votos- no llegaron a un acuerdo para presentar una candidatura conjunta.
Bajo la acusación de haber vencido en unos comicios fraudulentos, Roh tomó posesión de la presidencia el 25 de febrero de 1988. Su elección levantó muchas suspicacias ya que la oposición pensaba que continuaría con la política represiva de su antecesor en el cargo. Sin embargo, Roh se declaró partidario del establecimiento de una plena democracia y empezó a aplicar una serie de medidas políticas destinadas a implantar un régimen democrática. Su primera decisión fue decretar que, en el futuro, el próximo candidato del Partido de la Justicia Democrática sería elegido en una votación abierta y no por designación presidencial, a lo que sumó la promesa de celebrar un plebiscito sobre su actuación antes de los Juegos Olímpicos, y que, en caso de recibir un voto negativo, dimitiría.
En política exterior inició conversaciones con Corea del Norte para poner fin a la hostilidad entre ambas naciones. En julio de 1988 solicitó una entrevista con el presidente de Corea del Norte, Kim Il Sung, sin importar el lugar, incluso se mostró dispuesto a viajar a Pyongpyang. En las elecciones a la Asamblea nacional del 26 de abril su partido sólo obtuvo 125 escaños, frente a los 164 que consiguió la oposición, lo que dificultó su labor de gobierno. Gracias a sus gestiones consiguió que la oposición no se manifestase durante la celebración de los Juegos Olímpicos, con lo que el país dio a la opinión internacional una imagen democrática y alejada del régimen militar.
Para ganarse el favor popular pidió disculpas por la violenta represión de la sublevación de Kwangju de 1980 y ordenó la detención del hermano del ex presidente Chun, quien había sido acusado de corrupción. El 23 de noviembre de 1988 obligó a su antecesor a pedir disculpas a través de la televisión a todos los coreanos por los excesos ocurridos durante su mandato y a entregar todas sus posesiones al estado. Los estudiantes y la oposición le pedían un mayor distanciamiento del antiguo régimen y el inicio de una investigación en la Asamblea Nacional en la que se estudiase las responsabilidades de los antiguos responsables políticos.
El 5 de diciembre de 1988 Roh anunció la remodelación de su gobierno para eliminar a los ministros con vinculaciones con Chun Doo Hwan. A finales de 1989 efectuó una profunda reforma en la cúpula militar; muchos de los militares implicados en el golpe de Estado de 1979 pasaron a la reserva. En diciembre de 1989 firmó un acuerdo con los principales líderes de la oposición con el fin de emprender profundas reformas políticas. El aumento de la influencia de la oposición le llevó a la refundación de su partido en 1990, el que recibió el nombre de partido Democrático Liberal, y al que se sumaron algunos partidos de extrema derecha y el partido de la Reunificación Democrática de Kim Young Sam.
En 1990 se entrevistó con funcionarios del Corea del Norte, con los que firmó al año siguiente un acuerdo comercial. El 18 de diciembre de 1991 declaró la retirada de todas las armas nucleares de suelo surcoreano y, ese mismo año, ratificó una acuerdo internacional que tenía como objetivo la reconciliación de las dos Coreas. En 1992 llegó a un acuerdo con Estados Unidos en el que se fomentaban las relaciones comerciales entre los dos países y en la que se aprobaba un plan para promover las inversiones estadounidenses en empresas surcoreanas.
En septiembre estalló un escándalo en la que se le involucraba en la compra de votos a favor de su partido en las últimas elecciones generales. No se pudo presentar a la reelección en 1993, ya que la constitución le prohibía un segundo mandato, por así que prefeirió apoyar la candidatura de Kim Young Sam, quien se convirtió en el primer presidente civil de Corea del Sur después de treinta y dos años. El nuevo jefe de Estado inició una investigación sobre sus responsabilidades en el golpe de Estado de 1979 y en la matanza de Kwangju, en las que se demostró su culpabilidad.
Poco a poco se sumaron las acusaciones de enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, por lo que Roh se vio obligado a dar explicaciones en una conferencia de prensa celebrada el 27 de octubre de 1993. El gobierno decretó su detención y la de Chun Doo Hwan en noviembre de 1995 y se inició un proceso judicial. El 26 de agosto de 1996 fue condenado por un tribunal de Seúl a una pena de veintidós años y seis meses, reducida a diecisiete por el Tribunal Supremo de Corea. En diciembre de 1997, el presidente Kim Young Sam y su recién elegido sucesor, Kim Dae Jung, llegaron a un acuerdo para decretar su libertad como un paso para conseguir la reconciliación nacional.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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