Francisco López de Gómara
(Gómara, 1511-1564) Eclesiástico e historiador español. En 1541 participó en la expedición a Argel como capellán de Hernán Cortés, con quien siguió en relación hasta la muerte del conquistador en 1547. En 1552 publicó Historia general de las Indias y conquista de México, redactada con datos suministrados por Cortés y otros exploradores, ya que él nunca estuvo en América; en la segunda parte de esta obra, dedicada a la conquista de México, la figura de Cortés es alabada hasta la exageración. Al año siguiente de su publicación la obra fue intervenida por el Consejo de Indias. Escribió también Anales de Carlos V (inéditos hasta 1912) y De los hechos de los Barbarrojas, sobre la amenaza turca y el fallido sitio de Argel.
Francisco López de Gómara
Nacido en la localidad soriana de Gómara, es poco lo que se sabe sobre sus primeros años, si bien es notorio que recibió una sólida educación humanística en la Universidad de Alcalá de Henares; cultivó especialmente la lengua latina y llegó a obtener la cátedra de retórica en su alma mater. Ordenado sacerdote, se trasladó hacia 1531 a Italia, donde conoció a algunos grandes humanistas del Renacimiento. Además de Roma, visitó Venecia junto con el séquito del embajador Diego Hurtado de Mendoza.
En 1540, ya de regreso en España, entró al servicio de Hernán Cortés como capellán y secretario, y lo acompañó en la fracasada expedición de 1541 contra Argel. Pronto fue patente su admiración por el conquistador de México, del que ya no se separó; a la muerte en 1547 de Cortés, siguió al lado de su familia como capellán de su hijo Martín. Hacia 1558 se hallaba en Amberes, retirándose después a Gómara, donde falleció probablemente en 1564.
La primera obra histórica de Francisco López de Gómara fue De los hechos de los Barbarrojas. Fue concluida en 1545, según se desprende de la fecha que incluyó en la dedicatoria, pero no llegaría a publicarse hasta mediados del siglo XIX. Además de tratar en ella sobre el origen y linaje de los turcos y “las fuerzas y orden de guerra que tienen”, la obra es también una llamada de atención a lo que consideraba que era un gran peligro, frente al cual, en su opinión, Carlos V no había reaccionado con acierto. Tampoco vio la luz en vida de López de Gómara el manuscrito de los Anales de Carlos V (1912), que abarcan desde su nacimiento en 1500 hasta 1566, año en que el monarca español abdicó en favor de su hijo Felipe II.
Dividida en dos partes, la Historia general de las Indias y conquista de México (1552) acusa una desproporción manifiesta al ocupar más espacio un episodio concreto (como es la conquista de México) que la historia general. Consciente de ello, Gómara escribe en su prólogo: «he tenido en esta mi obra dos estilos, soy breve en la historia y prolijo en la conquista de México». De este modo, la primera parte ofrece una visión de conjunto de la historia de las Indias que no lograron Gonzalo Fernández de Oviedo y Bartolomé de Las Casas. A lo largo del relato se ocupa de Cristóbal Colón, de los viajes andaluces, de la conquista del Perú y Chile, de las exploraciones de América Central, describiendo, al mismo tiempo que los hechos, la historia natural indiana, que le resulta curiosa; en lugar de proceder de manera cronológica, parte del descubrimiento de América y sigue el orden de las regiones conquistadas.
Pero la novedad de la obra reside en la segunda parte, íntegramente dedicada a Hernán Cortés y su conquista de la Nueva España. Francisco López de Gómara la escribió con un sentido renacentista, es decir, con estilo conciso y elegante, y pintando a Cortés como a un héroe de la época clásica, y la conquista de México como una obra casi exclusivamente suya, hasta el punto de que ha podido afirmarse, con razón, que esta segunda parte es más una biografía de Hernán Cortés que una historia de la conquista de México. Tal parcialidad laudatoria provocó polémicas desde el momento de la publicación.
Según el Inca Garcilaso de la Vega, el relato de López de Gómara irritó, entre otros, a uno de los capitanes que acompañó a Cortés en la conquista, Bernal Díaz del Castillo, quien escribió su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España para enmendar las inexactitudes de su predecesor. Díaz del Castillo acusó a López de Gómara de escribir una narración exclusivamente centrada en Cortés, olvidando los méritos de los demás miembros de la expedición, y llegó a afirmar que a Gómara «le untaron las manos» para que la redactase de ese modo. Bartolomé de Las Casas también le atacó llamándole «criado de Cortés».
No parece que recibiera dinero para escribirla, o, al menos, no existe constancia alguna, pero lo cierto es que la Historia general de las Indias y conquista de México cayó mal incluso en la corona: en 1553, el entonces príncipe de Asturias y futuro Felipe II de España, molesto por el tono encomiástico hacia el conquistador en detrimento del prácticamente inexistente hacia el rey, dictó una cédula por la que se ordenaba la retirada de todos los ejemplares en circulación del libro. Ello provocó que la obra de López de Gómara cayera en el olvido hasta que se levantó la prohibición real (1727) y pudo ser reeditada por Andrés González de Barcia en Historiadores primitivos en las Indias Occidentales (1749).
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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