Tommaso Landolfi
(Pico, 1908 - Roma, 1979) Escritor italiano. En su juventud colaboró en las revistas Letteratura y Campo de Marte, y fue encarcelado por sus escritos antifascistas. Después de la guerra trabajó en los servicios culturales de la RAI y colaboró en numerosas revistas. Es autor de una importante y original obra narrativa, cuyos títulos más relevantes son la novela Un amor de nuestro tiempo (1965) y la narraciones breves reunidas en Relatos (1961), Tres relatos (1964) y Cuentos imposibles (1966). Tradujo a Dostoievski, Pushkin y Gogol.
Tommaso Landolfi
Licenciado en letras, antes de la Segunda Guerra Mundial perteneció al grupo de jóvenes que, en Florencia, dieron vida al hermetismo y abrieron las puertas a la moderna poesía europea. Profundo conocedor de lenguas y literaturas extranjeras, en especial de la rusa, tradujo a Nikolai Gogol, Dostoievski, Tolstoi, Novalis, Hugo von Hofmannsthal y Alexander Pushkin. Después de la guerra colaboró en numerosas revistas, en particular Il Mondo.
Conocido como jugador empedernido y disipador de dinero, errante de casino en casino, y frecuentador de extravagantes ambientes artísticos, Tommaso Landolfi constituyó una imagen de poeta maudit en la que él se complacía, pero que contrasta sustancialmente con su realidad de escritor apasionado por la tremenda intensidad de su laboratorio verbal. Emparentado con Francesco Berni, François Rabelais, Nikolai Gogol, Edgar Allan Poe y Franz Kafka, Tommaso Landolfi pertenece sin duda a la familia de los contestatarios. Pero la suya es una auténtica contestación estilística, que se sirve de un refinado juego verbal para expresar una desesperada y al tiempo afligida desacralización de la mentira, de las convenciones, de la ilusión y de la piedad; Landolfi construye con espontaneidad fábulas metafísicas, fruto de su temperamento de poeta a su modo religioso.
A grandes rasgos, en la obra de Landolfi se pueden distinguir dos períodos. En el primero -que va de la deliciosa parodia del cuento filosófico Dialogo dei massimi sistemi (1937), donde no es arriesgado descubrir un antecedente de las fábulas de Jorge Luis Borges, hasta el primero de los diarios, La bière du pécheur (1953)-, predomina lo narrativo, lo grotesco y lo inventivo. Los siete relatos que componen su primera obra, Dialogo dei massimi sistemi (1937), experimentan con las diversidades de la narración utilizando el humor, la fantasía y juegos secretos entre temas y figuras.
Tal parodia se profundiza en la novela La piedra lunar (1939), cuyo subtítulo, Escenas de la vida de provincias, revela el mundo misterioso, relatado por una mujer-cabra, que subyace bajo la "naturalidad" de la existencia pueblerina. El humor melancólico y las complejidades psicológicas fundan una prosa cada vez más elaborada y densa que da forma a los cuentos de La spada (1942), a la novela cómico-grotesca Las solteronas (1946) y a los relatos de Ombra (1954), uno de los cuales, "La mujer de Gogol", repite un tópico romántico (el de la misteriosa prisionera de una casa inaccesible) y es probablemente la obra maestra del primer Landolfi.
Pertenecen también a este período retratos inolvidables como Maria Giuseppa, relatos irresistibles de amargo humorismo como el blasfemo Le due zittelle (1944), y narraciones más declaradamente decadentes, como la ya citada La piedra lunar (1939) o la novela Racconto d'autunno (1947), rico en sombras y angustias espectrales. En Il mar delle Blatte e altre storie (1939) es posible descubrir alusiones al fascismo entre evoluciones kafkianas. Cancroregina (1950) es un relato de ciencia-ficción entre la tragedia y el divertimento.
En un segundo periodo Landolfi abandona casi totalmente los residuos naturalistas del contar y se confía a la efusión atormentada de sus propias dudas. Las preocupaciones estéticas independizadas del soporte de una trama narrativa aparecen en una suerte de diarios ficticios (género predominante en esta segunda etapa) que Landolfi comenzó con La bière du pécheur (1953), título tomado del francés que juega con la ambigüedad entre "cerveza" y "ataúd" y "pescador" y "pecador". A estos experimentos, que contienen reflexiones existenciales y culturales, le siguieron Rien va (1963) y Des mois (1967).
Desde entonces Landolfi fue abandonando el esquema del relato para profundizar en el diálogo. La originalidad de este segundo Landolfi consiste en ser un escritor informal que se basa en una profunda pero no ambigua laceración moral y en una casi desesperada nostalgia de la forma. Su poética del miedo humano frente a lo desconocido o extraño y el delicado trazo estilístico que oscila entre la ironía y el lirismo reaparecen en sus últimas narraciones: Tres relatos (1964), Dos cuentos de amor (1964), la novela Un amor de nuestro tiempo (1965), Cuentos imposibles (1966), Faust 67 (1968) y A caso (1975). Póstumamente vieron la luz los relatos de Il gioco della torre (1987).
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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