Juan VIII
(Roma, hacia 820 - 882) Papa de la Iglesia católica cuyo pontificado se extendió desde el año 872 hasta el 882; por su labor y dedicación, es considerado el más válido de los pontífices de su siglo.
El papa Juan VIII
Desde el año 852 fue archidiácono de la Iglesia romana, cargo desde el que procuró mantener el poder político y religioso del papado, en una Italia dividida y amenazada por los musulmanes tras el hundimiento del orden carolingio. Ejerció como consejero de los pontífices San Nicolás I (858-867) y Adriano II (867-872), y en 872 resultó él mismo elegido para el solio de Pedro.
Juan VIII hubo de hacer frente a las incursiones de los musulmanes en Italia; poco después de su elección dirigió una campaña contra los musulmanes desembarcados en Terracina. Sin embargo, y a causa del escaso apoyo de los monarcas europeos, no tuvo más remedio que someterse a la presión de los invasores, a los que acabó pagando un tributo.
En 875 coronó emperador al rey de los francos occidentales, Carlos II el Calvo, pero como éste y sus descendientes le ofrecieron poca protección, se inclinó tras su muerte por el rey de los francos orientales, Carlos III el Gordo. En 879 reconoció a Carlos III el Gordo como rey de Italia y en 881 lo coronó emperador.
Durante su pontificado, Juan VIII emprendió una importante reforma de la curia. Alternando los gestos de buena voluntad con las actitudes enérgicas, trató asimismo de reintegrar a la obediencia de Roma al entonces patriarca de Constantinopla, el teólogo griego Focio, aunque sin resultado; a pesar de ello, pidió ayuda al emperador de Oriente contra los sarracenos. Se cree que Juan VIII murió envenenado.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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