Adolf von Harnack

(Dorpat, 1851 - Heidelberg, 1930) Historiador y teólogo protestante alemán, prestigioso representante del protestantismo liberal. Adolf von Harnack empezó a estudiar bajo la guía de su padre, profesor de teología. Ingresó en la Universidad de Leipzig, por la que se graduó, y enseñó luego historia de la iglesia en esa misma institución, como profesor libre desde 1873 y posteriormente como supernumerario. Desde el principio experimentó la influencia de Albrecht Ritschl y de su teología historicista.


Adolf von Harnack

Trasladado en 1879 a Giessen y en 1886 a Marburgo, inició bajo tales influjos la publicación del importante Manual de historia de los dogmas, que, además de confirmar sus méritos de historiador, le llevó a ser reconocido como jefe del protestantismo liberal. El éxito de la obra, sin embargo, le atrajo la hostilidad de las autoridades de la Iglesia prusiana, que impidieron su regreso a Leipzig; no obstante, gracias al apoyo de Bismarck pudo obtener, dos años después, la cátedra de historia del cristianismo en la Universidad de Berlín, donde permaneció hasta 1921.

Maestro de fuerte atracción, escritor brillante y publicista de prodigiosa fecundidad (en cuanto a volumen su obra no admite comparación posible en el campo de los estudios histórico-religiosos), Adolf von Harnack se vio envuelto en célebres controversias, como las mantenidas sobre la sustancia evangélica del Símbolo de los Apóstoles y acerca de la esencia del cristianismo; pero destaca de modo singular como el orientador más influyente de la espiritualidad evangélico-luterana en el período de transición del siglo XIX al XX.

Nuevo Erasmo, no fue ajeno a ninguno de los movimientos culturales, pedagógicos, políticos y sociales de su país. Como es natural, obtuvo reconocimientos de toda suerte: miembro en 1890 y luego presidente de la Academia de Ciencias de Prusia, director desde 1905 de la Biblioteca Estatal de Berlín y presidente de la Sociedad Káiser Guillermo para el avance de la ciencia, fue, al fin, elevado a la categoría nobiliaria (1914).

Adolf von Harnack actuó como director y colaborador en ediciones y revistas de gran importancia; sus obras más notables son Das apostolische Glaubensbekenntnis (1892), Geschichte der altchristlichen Litteratur bis Eusebius (1893-94, en tres volúmenes), Das Wesen des Christentums (1900, Esencia del cristianismo) y Die Mission und Ausbreitung des Christentums in drei ersten Jahrhunderten (1902). Consagró los últimos años de su vida al estudio de Marción (Marción, el evangelio del Dios extranjero) y, sobre todo, al del Nuevo Testamento (en 1931 aparecieron póstumos tres volúmenes de sus Estudios sobre la historia del Nuevo Testamento y la iglesia antigua).

Harnack centró sus estudios exegéticos en determinar el núcleo primitivo de los evangelios para liberarlo de todo lo que hubiera perdido de su fuerza original, o se le hubiera añadido desde fuera en el transcurso de la historia. Para Harnack, Jesús de Nazaret fue mero hombre; no hizo auténticos milagros, pues, entendidos como infracción del orden natural, no son posibles. La predicación de Jesús fue esencialmente dogmática, y en modo alguno disciplinaria; y la iglesia, en cuanto sociedad externa jerárquico-monárquica, es completamente ajena al pensamiento de Jesús. Sus ideas se hallan expuestas, en buena parte, en su libro sobre Marción, a quien trata de reivindicar contra el juicio negativo con el que ha sido tratado, viendo en su antilegalismo y antijudaísmo un precursor de Lutero.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].