Anton Geesink
(Utrecht, 1934) Judoka holandés. Fue uno de los grandes protagonistas de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 al proclamarse campeón en la categoría Open, en la primera ocasión que el deporte nacional japonés sería olímpico.
Geesink, antiguo obrero de la construcción, comenzó su carrera como luchador y fue seleccionado para Roma en 1960, aunque su federación le descalificó por supuesto profesionalismo. Dolido, se pasó al judo, se trasladó a vivir a Japón y profundizó en todas las técnicas tradicionales de entrenamiento hasta convertirse, en 1961, en el primer no japonés en proclamarse campeón mundial de judo en la máxima categoría.
En Tokio, en 1964, derrotó en las semifinales a su rival en doce segundos y, en la final, superó tras nueve minutos de combate al ídolo local, el japonés Akio Kaminaga. Para Japón, supuso una humillación casi comparable a la derrota en la Segunda Guerra Mundial: en el país nipón hubo una oleada de suicidios por esta causa. En las semifinales había derrotado a su rival en doce segundos. Tras su retirada emprendió una carrera cinematográfica.