Ruy Díaz de Guzmán
(Asunción, 1560-id., 1629) Historiador de las Indias. A Ruy Díaz de Guzmán se le considera a menudo el primer historiador y cronista del Paraguay y el Río de la Plata, calificación ésta discutida por algunos analistas que lo ven más bien, en su calidad de literato, como el pionero de la ficción paraguaya y rioplatense. Un estudio detallado de su obra demuestra que ambas caracterizaciones tienen su grado de verdad, teniendo en cuenta que por aquel entonces el oficio de historiador no estaba muy bien delimitado, ni siquiera en Europa, donde mito y realidad se mezclaban en un juego de luces, agradable a la lectura pero no siempre objetivo.
De origen mestizo, Ruy Díaz de Guzmán nació en Asunción en 1560. Su abuelo fue el gobernador Domingo Martínez de Irala, y su padre, el capitán Alonso Riquelme. Soldado y explorador en sus años mozos, participó en la fundación de Villa Rica del Espíritu Santo (1570) y fundó Santiago de Jerez (1593) y San Pedro de Guzmán. Fue alguacil de Salta y alcalde de primer voto en Asunción.
Ruy Díaz de Guzmán
Es autor de la que es considerada como la primera crónica de Argentina, Anales del descubrimiento y conquista del Río de la Plata, compuesta en 1612, pero que no vio la luz hasta 1836. Se la ha llamado tradicionalmente Argentina manuscrita para distinguirla de la "Argentina impresa" de Martín Barco de Centera. Paúl Groussac, de una frase del prólogo, infirió que el título de la obra debió de ser Anales del descubrimiento, población y conquista de las Provincias del Río de la Plata. Ruy Díaz dedicó su crónica a Alonso Pérez de Guzmán, duque de Medinasidonia, de quien su padre había sido paje, y la fechó en Charcas, el 25 de julio de 1612. Es lástima que el relato no alcance al período histórico que el autor vivió como conquistador y poblador.
La obra se conservó en copias muy numerosas y divergentes (unas diez se han individualizado), derivaciones tardías del original perdido, y se centra en la recopilación de las crónicas de las conquistas, exploraciones y fundaciones realizadas desde Paraguay en la zona rioplatense hasta la fundación de Santa Fe. Aunque se sirvió de alguna documentación escrita y de su propia experiencia, las fuentes de información son casi exclusivamente orales: el autor escribía sin apenas libros ni documentos, y usa para su narración una prosa en la que no puede señalarse la más leve afectación literaria.
Ruy Díaz divide la historia del Río de la Plata en tres grandes períodos: uno que va del descubrimiento de América y del Río de la Plata (que el autor fecha por error en 1512) hasta la gobernación del capitán Domingo Martínez de Irala; el segundo ocupa el adelantazgo de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, hasta la llegada del obispo Pedro de la Torre, en 1556. Finalmente, el tercero concluye con la llegada de Ortiz de Zárate y la fundación de Santa Fe, en el año 1573. Ninguna copia nos ofrece la cuarta parte prometida anteriormente. La Argentina manuscrita es una obra conciliatoria, donde tratan de armonizarse las divergencias entre las facciones de Álvar Núñez y de Irala, ambos parientes del autor, quien coloca en lugar sobresaliente a su padre y a sus amigos.
La veracidad histórica de la Argentina manuscrita fue puesta en duda desde muy temprano y, de hecho, se han comprobado errores a lo largo de toda la cronología de los sucesos. Errores debidos, seguramente, al hecho de que Ruy Díaz no tuvo en cuenta ninguna de las obras impresas ya existentes sobre el período tratado, prefiriendo realizar una reconstrucción a partir de la tradición oral, que era también un relato de familia. En efecto, el autor era hijo del conquistador Alonso Riquelme de Guzmán, sobrino de Álvar Núñez Cabeza de Vaca y nieto de Martínez de Irala. La madre de Ruy Díaz, Úrsula, era la hija que Martínez de Irala tuvo con una india llamada Leonor.
La Argentina manuscrita gozó de gran crédito como la más fidedigna historia del Río de la Plata en el siglo XVI, hasta que la crítica del siglo XIX puso de manifiesto sus defectos. No puede negarse al autor el mérito de haber intuido, sobre la historia fragmentaria del Tucumán y del Río de la Plata, la unidad futura, organizando por primera vez tradiciones orales deshilvanadas y confusas. La primera edición de la obra fue la de Pedro de Angelis (Colección de obras y documentos relativos a la historia antigua y moderna de las provincias del Río de la Plata, t. I, Buenos Aires, 1836) que ofrece un texto poco cuidado; la mejor es todavía la de Paúl Groussac ("Anales de la Biblioteca", Buenos Aires, 1914, t. IX) cuya introducción es el más completo estudio biobibliográfico.
Ruy Díaz perteneció a la primera generación de escritores nacidos en América, generación en la que se destaca, entre todos, otro historiador, el inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), también mestizo de conquistador y de india. Sin embargo, buena parte de la originalidad del peruano De la Vega debe buscarse en el hecho de haber tratado de conciliar, en su historia, el legado indígena con las tradiciones e ideales renacentistas europeos. Ruy Díaz, en cambio, no parece sentir la presión de su doble linaje: escribe como un europeo; habla de los guaraníes como un extranjero, como si no formaran parte de su propia ascendencia. Con todo, Díaz de Guzmán, al igual que Hernandarias de Saavedra y Roque González de Santa Cruz, ya hablaba de Paraguay como de "mi Patria"; estos tres personajes representan el tronco primigenio de la futura nación guaraní.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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