Miguel Arias Cañete
(Madrid, 1950) Político español, adscrito al Partido Popular, que fue ministro de Agricultura durante los mandatos de José María Aznar (2000-2004) y Mariano Rajoy (2011-2014). Miguel Arias Cañete nació en Madrid el 24 de febrero de 1950, aunque siempre estuvo muy ligado a la localidad andaluza de Jerez de la Frontera, Cádiz. No obstante, su infancia transcurrió en la capital de España. Estudió en los jesuitas de Madrid y después en el Trinity College de Dublín.
En 1971 se licenció en derecho por la Universidad Complutense de Madrid, lo que le permitió obtener por oposición una plaza de abogado del Estado en 1974, empleo que desempeñó durante cuatro años. Cumplido ese período, abandonó la administración pública para dedicarse a la docencia.
Miguel Arias Cañete
Entre 1978 y 1982 fue profesor de la Facultad de Derecho de Jerez de la Frontera. Durante esa época conoció a Micaela Domecq, copropietaria de la ganadería de Jandilla, con la que contraería matrimonio y con la que tuvo dos hijos. A partir de ese momento, Miguel Arias Cañete comenzó a sentirse atraído por la política y decidió ingresar en la Ejecutiva Nacional de Alianza Popular (AP) de la mano de Antonio Hernández Mancha, quien había sustituido de forma efímera a Manuel Fraga Iribarne al frente de la dirección del partido.
Arias Cañete mantuvo una actividad frenética durante sus primeros pasos en el mundo de la política. Elegido senador por Cádiz en 1982, fue presidente de la Comisión de Presupuestos de la Cámara Alta. Además, compaginó dicho escaño con el de diputado del Parlamento de Andalucía, tras la constitución de éste en junio de aquel año.
Responsabilidades en Europa
En 1986 Arias Cañete dio por concluido su primer ciclo en la política nacional y centró su actividad en Europa. El 1 de enero de dicho año se incorporó al Parlamento Europeo, con sede en Estrasburgo, en calidad de eurodiputado por AP, coincidiendo con la entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).
Durante aquella legislatura formó parte de la Comisión de Presupuestos de la Eurocámara y posteriormente fue reelegido eurodiputado popular en las elecciones de 1987, 1989 y 1994. Entre otros cargos, fue presidente de las comisiones de Agricultura (1989), que compartió con la también popular Carmen Fraga, y de Política Regional (1994) del Parlamento Europeo.
Sin embargo, tras unos años de dedicación exclusiva a la política europea, Arias Cañete retomó la relación con la política nacional: se presentó en las listas del Partido Popular (PP) al Ayuntamiento de Jerez de la Frontera en las elecciones municipales de 1994 y 1999, en las que consiguió sendas concejalías.
El nuevo ministro
En 1999, después de trece años desarrollando su labor política entre Bruselas y Estrasburgo, decidió no concurrir a las elecciones europeas que se celebraban aquel año. Miguel Arias Cañete estaba decidido a cambiar la gélidas y aburridas tierras en las que se fraguaban los cimientos de la construcción europea por la cálida Andalucía que lo había adoptado en su adolescencia.
Ése fue el motivo por el que aceptó encabezar la candidatura del PP al Senado por Cádiz para las elecciones generales del 12 de marzo de 2000, en las que consiguió un escaño. Sin embargo, el 27 de abril fue nombrado ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, en sustitución de Jesús Posada, en el nuevo gobierno de José María Aznar, que en marzo había ganado por mayoría absoluta las elecciones generales.
Miguel Arias Cañete había acumulado una ingente experiencia europea durante su paso por las instituciones supranacionales. Allí se especializó tanto en temas presupuestarios, agrícolas y pesqueros, como en política regional. Como europarlamentario se convirtió en una pieza clave para las negociaciones que mantuvo el gobierno español en la denominada Agenda 2000, en la que se abordaba el futuro de la producción de aceite y vino y de la pesca, además de otros aspectos relacionados con el sector primario.
Su presencia al frente del MAPA fue considerada por los expertos y analistas como una garantía para el campo español, debido a su vasto conocimiento del presupuesto comunitario. De hecho, este bagaje le permitió afrontar con cierta solvencia negociaciones como las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), aunque no le resultó tan fácil resolver problemas tan complejos como los provocados por la progresiva escalada de los precios del gasóleo agrícola, el «mal de las vacas locas» o la peste porcina, que afectaron al campo español y que le granjearon las críticas más duras en su gestión ministerial.
Una gestión difícil
El «mal de las vacas locas», conocido técnicamente como encefalopatía espongiforme bovina (EBB), le obligó a tomar medidas impopulares como prohibir la venta de chuletón español. Además, atendiendo a las recomendaciones europeas, tuvo que poner en cuarentena el mercado de ganado vacuno y, después, el del cerdo, por la crisis de la peste porcina. A pesar de que intentó paliar por todos los medios la progresiva escalada de los precios del gasóleo agrícola y alcanzar un acuerdo pesquero con Marruecos, sus esfuerzos resultaron baldíos, lo que provocó masivas manifestaciones de los sectores afectados.
Precisamente todos estos acontecimientos hicieron de Arias Cañete un personaje público que aparecía de forma cotidiana en los medios de comunicación. Con su carácter campechano y abierto, se paseó por toda España demostrando a la población que la carne de ternera destinada al consumo humano no estaba infectada por el «mal de las vacas locas» y algo similar hizo para explicar los beneficios del Plan Hidrológico Nacional (PHN), defendido por el gobierno del PP, a los agricultores españoles de las zonas afectadas.
Otro de los desafíos a los que se enfrentó durante su gestión ministerial fueron las negociaciones pesqueras con Marruecos, que, aunque son competencia directa de la Unión Europea, le obligaron a viajar mucho a Bruselas. Ahí, los encuentros con el comisario europeo de Agricultura y Pesca, el austriaco Franz Fischler, se prodigaron para intentar alcanzar un acuerdo en materia pesquera entre la Unión Europea y Marruecos que finalmente no llegó a buen puerto a pesar del tesón y la capacidad de trabajo del ministro.
En 2001, Arias Cañete tuvo que enfrentarse a un nuevo problema, cuando se hizo público que algunos sistemas de producción de aceite de orujo de oliva podían generar sustancias cancerígenas. Debió luchar para evitar que los recelos de una opinión pública sensibilizada ante los constantes problemas alimentarios provocasen una crisis en el sector del olivar. Su controvertida gestión, sin embargo, no le impidió repetir en la cartera de Agricultura en el gabinete de Mariano Rajoy (2011-2014).
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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