Jean Gabin

(Jean-Alexis Moncorgé; París, 1904 - Neuilly-sur-Seine, 1976) Actor de cine francés. Hijo de los artistas de variedades Joseph Gabin y Hélène Petit, Jean Gabin trabajó como aprendiz en la empresa constructora Chapelle y como mecánico hasta que en 1920 entró a formar parte del Folies Bergère, gracias a la amistad de su padre con el empresario Fréjol.


Jean Gabin

En 1924 cumplió su servicio militar en la Marina, y a su regreso en 1926 trabajó en el teatro y en espectáculos de variedades hasta que fue contratado por la productora Pathé-Nathan, con la que debutó en el cine interpretando versiones francesas de películas alemanas. María Chapdelaine (1934), de Julien Duvivier, fue su primera gran oportunidad en la gran pantalla y la primera de sus numerosas colaboraciones con este director. En sus siguientes filmes, Gabin adquirió una notable popularidad con su encarnación de héroes románticos y de origen humilde en títulos como La bandera (1935) y La belle équipe (1936), ambas dirigidas por Duvivier, y en Los bajos fondos (1936), de Jean Renoir.

Pépé le Moko (1937), también de Duvivier, fue sin ninguna duda su primer gran éxito internacional. Jean Gabin interpretó al personaje del título, un elegante ladrón que se esconde de la policía en la casba de Argel y vive una trágica historia de amor con una mujer de clase social superior. Si bien la película desató una gran polémica que, en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, desembocó en su prohibición por el gobierno francés, que la acusó de desmoralizadora, al terminar la contienda Pépé le Moko retornó como uno de los grandes clásicos del cine francés y generó un culto parecido al de Casablanca entre el público norteamericano.

Jean Gabin dio vida en sus trabajos de finales de los treinta a una serie de antihéroes oscuros y desengañados. La gran ilusión (1937), de Jean Renoir, fue otra de las obras maestras en las que participó antes de la guerra y una de las más controvertidas del cineasta. En esta parábola pacifista y antimilitarista (aclamada por personalidades tan diversas como Franklin D. Roosevelt, Louis-Ferdinand Céline y Hermann Goering) interpretó al teniente Marechal, un mecánico al que las circunstancias de la guerra convierten en prisionero de los nazis y en héroe. La película conquistó el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia pese a ser vetada por Mussolini; la misma censura francesa cortó numerosas secuencias que no fueron vistas hasta veinte años después.


El muelle de las brumas (1938)

Gracias a su posición de estrella taquillera, el actor apoyó un proyecto tan arriesgado como El muelle de las brumas (1938), de Marcel Carné, que se convirtió en uno de los mejores ejemplos del llamado «realismo poético» francés. Escrita por Carné y Jacques Prévert, su guionista habitual, Gabin dio vida a un desertor que se enamora de una idealista muchacha interpretada por Michèle Morgan. La bestia humana (1938), de Jean Renoir, marcó la transición de Gabin hacia papeles más oscuros; en esta adaptación de la novela de Émile Zola encarnó a un ferroviario que asesina a su mujer, interpretada por Simone Simon.

Dentro de este registro destacó su siguiente trabajo a las órdenes de Carné, Le jour se lève (1939), una de las grandes joyas de su director y del cine francés. Su protagonista era otro de los clásicos antihéroes que definieron su personalidad cinematográfica antes de la conflagración mundial: un hombre acorralado por la policía tras el asesinato del hombre que asedia a su amante. El guionista Prévert desarrolló toda su poética de la fatalidad en una cuidadosamente estructurada serie de flashbacks. El filme fue prohibido por el gobierno de Vichy, pero después de la guerra obtuvo un notable éxito y la RKO produjo una versión americana, Noche eterna (1947), de Anatole Litvak, con Henry Fonda en el papel principal.

Convertido ya en la más famosa estrella del cine francés, Jean Gabin combatió con la Marina francesa en los comienzos de la Segunda Guerra Mundial y en 1941 se exilió a los Estados Unidos, donde intervino en dos películas menores para la 20th Century Fox. Participó con las tropas de la Francia libre en el desembarco de Normandía y fue condecorado con la Cruz de Guerra y la Medalla Militar francesas. Su actividad en los primeros años de la posguerra tiene escaso interés, a pesar de que pronto recuperó su lugar de privilegio en el cine nacional. Con la madurez se separó del romanticismo trágico de sus obras maestras anteriores y evolucionó a papeles de hombre experimentado y de calma estoica. Fue galardonado con la Copa Volpi al mejor actor del Festival de Venecia por su interpretación de un vagabundo ciego en La nuit est mon royaume (1951), de Georges Lacombe.

El punto de inflexión de su trayectoria tras la contienda fue sin duda Touchez pas au grisbi (1953), de Jacques Becker, uno de los títulos clásicos de este director y una influencia decisiva en la posterior «série noire» francesa, en el que interpretó a un gangster retirado que regresa a París para el golpe definitivo. Gracias a su poderosa interpretación en este filme y en El aire de París (1954), de Marcel Carné, Gabin consiguió su segunda Copa Volpi en el Festival de Venecia.

El comisario Maigret (1957), de Jean Delannoy, fue la primera de una serie de películas rodadas hasta principios de los sesenta en las que encarnó al policía creado por el escritor Georges Simenon. Al mismo tiempo interpretó algunos papeles más ligeros, como los de las películas de Gilles Grangier Arquímedes el vagabundo (1959), por la que fue galardonado en el Festival de Berlín, y Les vieux de la vieille (1960); en ambas se midió con cómicos consagrados.

En 1963 formó su propia productora junto a Fernandel, Gafer Films. Durante los últimos años de su carrera, Jean Gabin siguió siendo uno de los actores más taquilleros de Francia y apareció regularmente como estrella invitada junto a artistas de las nuevas generaciones, como Jean-Paul Belmondo o Brigitte Bardot. Sin dejar de lado su actividad cinematográfica, se dedicó a la cría de caballos en sus propiedades de Normandía. Cuando, en 1976, falleció de un ataque al corazón en su casa de Neuilly, era ya toda una institución nacional.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].